miércoles, 23 de septiembre de 2009

WIIDA WIIRTUAL




Erase una vez un buen hombre, de nombre José que trabajaba de informático desde hace más de 20 años. En la misma empresa. Vivía en un piso pequeño con su novia de toda la vida, Maria Dolores .Un día le regalaron la consola wii tan de moda, tan cara.
Al principio nuestro pobre José no sabía qué hacer con estos juegos, no tenía hijos para enseñarle a jugar. Pero su cerebro ágil de informático captó enseguida todas las artimañas de la Wii.

A partir de este día, José empezó a jugar a tenis, a balonmano, a billar ,a practicar yoga, a correr maratones, y muscular su cuerpo de informático blando y gelatinoso. En los juegos de équipo, era el líder, se sentía potente y por fin en su vida, protagonista de algo.

−¡Joder, que divertido es esto!

Cada vez se aficionaba más, jugaba por la mañana un rato antes de ir a la oficina y por la noche cuando tele 5 ya callaba a la insufrible Belen.
Pero pronto empezó a jugar desde la oficina,cada día más.
Incluso se creó un avatar que le hacía olvidar su patética condición de informático solitario .Ahora se hacía llamar Sultan I.

−Va, no está el jefe, solo 15 minutos para descansar…

Poco a poco, se dio cuenta que esta consola le podía ofrecer más que unos simples juegos virtuales. Entró en el canal tienda de Wii para cleintes premium,y se compró un mando horizontal especial y unos controles adicionales. Su tarjeta bancaria sufrió un infarto pero valía la pena.

Con un nuevo stick analógico, su vida se abrió a un mundo nuevo y esperanzador: podía pasar al perro tres veces al día sin mover el culo de sus silla de informático, gestionaba los papeles de hacienda y otros recados administrativos sin hacer cola delante de unos funcionarios aburridos de tanta seguridad, pagaba las multas de tráfico riéndose, pidió un aumento de sueldo a su jefe con una osadía sorprendente, y por fín invitó a la famosa Jessica de relaciones Públicas a tomar una copa con él y luego consiguió llevársela a la cama sin tener que romper el hielo.

La consola era como la caverna de Alí baba con stick analógico: el sésamo para una vida mejor. José, el pobre José por fin era un hombre feliz. Empezó a conducir a 200 kilometros por hora, se compró con dinero virtual una mansión en Caldetas, se montaba fiestas escabrosas con sus amigos (virtuales porque él no tenía amigos que digamos); su vida sexual mejoró considerablemente, él que fue capaz en su vida de abordar a una mujer y romper el hielo.

Cambió su vida.

Pero todo tiene un precio .

Un día José estaba jugando a la WII, estaba en pleno juego sexual con la bella Jessica, después de haber cocinado un confit de pato, conducido a 300 por hora, insultado a su jefe, hecho 4 carreras de fórmula uno, 3 partidos de basket, un concurso de petanca y una sesión de 25 largos de piscina ,y un enfrentamiento con una insufrible compañero de oficina que le ignoraba, cuando llegó María Dolores. Furiosa.


Ella, pobrecita,ella real y no podía competir con la bella Jessica.

-!Ahora te vas a enterar, Sultan I!

Desenchufó la consola , tiró el stick analógico a la basura y le dio a José una bofetada magistral.

No Wiirtual.

A partir de este día fatídico,el pobre José tuvo que volver a la wiida real: ser un pobre informático incomprendido, seguir con su sueldo mileurista, no tener vida social, ser ignorado por las mujeres, o sea seguir siendo un pobre tipo corriente. Pero lo peor de todo, era volver a hacer el misionero con María Elena cada sábado a la misma hora, recordando con nostalgia a la guarra y pechugona Jessica.

2 comentarios:

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  2. Don Ignasi,

    Sí que conoces a mi protagonista, seguro que si.
    Lo calificaste,en su época, de **** informático.
    Pero como soy comprensiva, aqui al menos, le he puesto una novia.

    Me vino su imagen, era perfecto para mi relato.
    Lo juro, señoria, fue sin querer...

    Clarisse

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