sábado, 18 de abril de 2009

ANTOLOGÍA

El maestro seleccionaba a los mejores a dedo
Algunos con suerte, conseguía un visado de entrada
Otros, según el humor, se quedaban fuera del club.
Una alumna, pecando de osadía, fue repudiada
Por dudar del criterio del maestro
Mientras los demás, cómplices mudos, capitulaban,
Ella exiliada, los cortesanos a los pies del maestro.
Todo con tal de publicar…

1 comentario:

  1. La arbitrariedad domina nuestras vidas. Nada tiene más valor que el que cada uno le otorga, desde su punto de vista. Y el punto de vista de uno no es la verdad absoluta.

    ResponderEliminar