CIAO BELLA
Estoy cansada de exponer mi sonrisa todo el tiempo delante miles de personas ávidas de sensaciones, de ser la más conocida, de exhibir mi belleza enigmática; tantos flashes de tanta gente me agobian desde las diez de la mañana hasta la tarde; me agota ser tan inmaculada, tan intachable con mi vestido negro y ostentar mi noble pose y toda mi soberbia de bella italiana; soy famosa en el mundo entero, pero tengo un inmenso vacío existencial, desde que me descubrió un genio italiano, se acabó mi libertad; soy hermosa y joven para la eternidad pero soy presa de vuestros deseos terrenales. Para siempre
¿Tanta gente intentando descubrir el por qué de mi sonrisa misteriosa y para qué?
Así se lamentaba La Gioconda que un día dejó el Mueso del Louvres un triste lunes por la mañana, hizo las maletas, llamó a un taxi y se fugó hacia el sol de Florencia.
Estoy cansada de exponer mi sonrisa todo el tiempo delante miles de personas ávidas de sensaciones, de ser la más conocida, de exhibir mi belleza enigmática; tantos flashes de tanta gente me agobian desde las diez de la mañana hasta la tarde; me agota ser tan inmaculada, tan intachable con mi vestido negro y ostentar mi noble pose y toda mi soberbia de bella italiana; soy famosa en el mundo entero, pero tengo un inmenso vacío existencial, desde que me descubrió un genio italiano, se acabó mi libertad; soy hermosa y joven para la eternidad pero soy presa de vuestros deseos terrenales. Para siempre
¿Tanta gente intentando descubrir el por qué de mi sonrisa misteriosa y para qué?
Así se lamentaba La Gioconda que un día dejó el Mueso del Louvres un triste lunes por la mañana, hizo las maletas, llamó a un taxi y se fugó hacia el sol de Florencia.
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