lunes, 2 de marzo de 2009

BUENAS RESOLUCIONES

BUENAS RESOLUCIONES

Lo prometo, lo juro. A partir de hoy, dejaré de fumar, mis pulmones me lo agradecerán; iré al gimnasio tres veces a la semana, perderé esta barriga que tengo; evitaré las grasas y la comida frita, mi colesterol volverá a la normalidad; ayudaré a mi mujer a lavar los platos y hacer las camas, incluso regaré las plantas; iré cada domingo a comer a casa de mis suegros y me comportaré; daré un euro cada vez que vea a un mendigo por la calle, dejaré de beber cervezas y carajillos que eran la alegría de mis días de trabajo, ayudaré a mi hija a hacer los deberes cuando lo único que me apetece es leer el periódico en el sofá; daré de comer al perro aunque me pregunto cada día que hace esta bestia en mi casa; abandonaré definitivamente a mi amante, mi querida y bella Elena, aunque se perfectamente que sin ella, no puedo vivir; pediré un aumento de sueldo a mi jefe el Sr Gomina sabiendo perfectamente que su respuesta será vaga, general y negativa;

Prometo que comeré más verduras y más frutas frescas aunque las únicas comidas que me entran de verdad son los macarrones y las patatas fritas y los callos; dejaré de gastar tanto dinero en lotería porque es perder el tiempo ya se sabe, pero qué ilusión me hacía a mí!

Lo prometo, lo juro, voy a cambiar, seré un hombre nuevo, transformado, no os vais a creer mi metamorfosis, seré el nuevo Juan. Pero, esto sí, empezaré el lunes.

Juan compró un cartucho de tabaco, se dio de baja del Dir Diagonal, comió el menú a 8 euros del bar Manolo, no hizo nada en casa, no sabe ni donde están las plantas; el domingo se fue a ver un partido de basket con unos colegas, insultó a un mendigo en la calle Provenza, tampoco ayudó a su hija Judith porque no sabe conjugar el futuro anterior ni conoce a los reyes Godos, encerró al peroren el armario, se fue al hotel Art del puerto olímpico con la bella Elena, evitó hablar con el Sr Gomina, se compró ocho décimos de lotería.

Pero empezará el lunes, lo promete, lo jura.

1 comentario:

  1. Je, je, je, je,,!Hombres! Incapaces de cumplir con sus buenos propósitos, que siempre acaban en eso.

    Un saludo

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