Había dejado en tus manos
Estos pocos restos de mí
Tenias que usarlos con cuidado
Los has roto todos, uno por uno
Algunas migas de mí
Te había concedido, después de todo
Pensé que sabrías qué hacer
Pero las has chafado todas
Una pizca de mis sentimientos
Tenías en tu poder, al final
Después de tantas batallas
Pero la echaste a perder, otra vez
Ahora que no queda nada de mí,
Puedo volatizarme, evaporarme
Aqui te quedas, con mis cenizas.
Como arena entre los dedos...
ResponderEliminarComo el viento entre los pelos...
Como los besos de las olas en la orilla del mar...
Como el tren que pasa de largo por la última estación...
(hay personas que se darán cuenta, si es que llegan a hacerlo, a tres centímetros del cierre del cajón)