martes, 13 de octubre de 2009

BELLEZA INTERIOR




Erase un vez un Don Juan. Se llamaba David, moreno, muy guapo y con un pico de oro con las mujeres. Le encantaban las mujeres. Todas las mujeres mientras fueran guapas.
Una noche ,loca como todas, se encontró con Sara. Era divina, bella, atractiva a morir. Rubia, ojos claros, 50 kilos, tetas y culo de top model. Nuestro Don Juan no pudo resistirse:

−Hola, vienes a menudo aquí?

−Hola, cada noche.

David hizo todo lo posible para seducir a esta bella y enigmática mujer. Después de beber 3 gin tonic, ella le susurro:

− ¿Quieres que te diga lo que me vuelve loca en un hombre? Lo que realmente, me hace perder la cabeza, lo que me descontrola?

− ¡Claro contesto nuestro don Juan, ansioso.

−Que aprecien mi belleza interior. ¿Me entiendes?

El hombre estuvo muy perplejo.¿ Qué diablos quería esta mujer? Estaba buenísima, para llevarse la a la cama al primer hotel. ¿Belleza interior, que es esto? Se pregunto él.
Solo conocía la belleza exterior, vamos lo habitual, buenas tetas, buen culo y boca cerrada. Pero esta chica no iba a poder con él.
Quieres belleza interior, pues va a tenerla.
Se despidió de la chica y le contesto:

−Soy el rey de la belleza interior, ya verás, nena.

Y la bella rubia sonrió con su aire angelical y su magnífico pelo rubio (aunque de pote ) .

David se puso a estudiar toda la noche la enciclopedia y todos los libros que encontró sobre belleza interior. Estudió hasta las 3 de la mañana, estaba exhausto, bebió 5 mojitos seguidos y al final se quedo dormido en su mesa de trabajo.
Cada noche se veía con la bella Sara en un local donde los mojitos eran de muerte lenta y todas las chicas quitaban el hipo.

Se pasaban la noche hablando, y el no hacía nada para conquistar a Sara de la manera habitual. Nada de belleza exterior, no señor. El podía pasar al nivel superior, ser diferente de los demás y conquistar a una chica sin mirar solo las tetas, el culo y las piernas.
Al cabo de dos semanas de este ritmo, David empezó a interesar por las fosas nasales de Sara, luego se enamoró de su esófago largo y sinuoso, se aficionó cada vez más a su vesícula biliar.
Le decía:

−Lo daría todo por tu colon ascendente. ¿Me he encariñado con tu duodeno, sabes?
La noche siguiente, lo mismo, cada vez estudiaba más sobre belleza interior:

-Me seduce tu diafragma, me encantaría flirtear con tu fémur, me entusiasma tus entrañas y tus encías

Sara se reía a carcajadas, pero David seguía, no iba a dejarse aplastar por una belleza exterior.

Cada noche sentía más pasión por ella, se volvía loco por sus dientes, se inclinaba por la dulce forma de cráneo, se encandilaba por su tibia derecho, menos por el izquierdo, se quedó prendado de su peroné.

Pero lo que de verdad le volvía loca, eran las amígdalas de la chica. Le hacía perder el control.

−Tus amígdalas me encandilan, Sara de verdad

Ella seguía riéndose y un día le preguntó, ya seria:

-¿Vamos David, basta, te vienes a tomar una copa en mi casa?
David, después de ocho mojitos, no pudo resistir y le contesto:

−Si cariño, pero me prometes que me enseñaras tus amígdalas?

−¡ja,ja,ja, te las enseñaré , las dos, no te preocupes, se rió Sara.

Llegaron a casa de Sara, un pisito de soltera acostumbra a recibir sus conquistas masculinas, ella encendió una velita perfumada con vainilla en la habitación, se fue al cuarto de baño donde se cambio.

Salió vestida de un exclusivo tanga de encaje negro y nada más. Era especular, una rubia de ojos claros, de 50 kilos, desnuda y disponible.
David la miró, con la boca torcida y unas gotas de sudor en la frente:

−Pero dónde está tu belleza interior? Solo veo dos pechos, un culo y piernas. −Pero

David!, mírame! Gritó la chica, asustada.

David quería su belleza interior y nada más. Había aprendido bien la lección y esta rubia de pote le había engañado.
El día siguiente ese encontró el cuerpo sin vida de Sara, a quien, curiosamente, le habían arrancado las amígdalas. Ningún signo de violencia sexual.

3 comentarios:

  1. Lo has dejado claro Irène, hay quien solo quiere carne y quien no tiene otra cosa que ofrecer

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  2. Judi,

    El tema de siempre, belleza interior o belleza exterior....

    Un beso,

    Irène

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  3. me he quedado con la duda ahora... que hago... busco la interior o la belleza exterior??
    que dilema... mira si me pasa lo que a este don Juan...!!!! que original este escrito...!!!
    Cariños
    SeRGIO

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