
-Precioso el restaurante, tienes buen gusto
-Gracias, sabía que te gustaría.
-¿Me dejas elegir o lo haces tú?
-Querida, por favor, elige tú. Ya sé que no estoy aquí para ser simpática contigo, pero bueno.
-Evidentemente, cuando me has invitado, ya me intuía algo, no somos amigas. Nunca lo hemos sido.
-Exacto, querida, siempre nos hemos odiado.
-¿Sí, es verdad, desde los 9 años, no?
-Los 11.
-¡Uf, me robaste el primer novio, a los 11, claro que me acuerdo, bruja!
-Bueno, yo me pido un entrecote con roquefort.
-Prefiero el lenguado con mousseline de ajo
-Siempre con tus gustos refinados, que pija eres
-Ya no querida, desde que me has quitado al marido
-Bueno, es lo mínimo que podía que hacer, con lo que te odio
-Ya , cumples con tu papel de maravilla.
-¿Y cómo te va el trabajo?
-¡Mal, desde que trabajas para él, estoy en paro, cerda!
-Es verdad, bueno ya encontrarás algo, mala pécora.
-Me sirves mas de este viña Pomal?
-¡Como se nota que no pagas tú, proletaria!
-¿Los niños, bien?
-Sí, ya sabes que mis hijos siempre han sido mi gran soporte. Claro, tú no has podido tener hijos, desgraciada.
-Pero tengo a tu marido, guarra.
-Lo sé querida. ¿Tomamos postre?
-Me decanto por el mousse de chocolate, tu no, que cada vez te pareces más a una foca.
-Bueno con un café solo ya me vale.
-Sin gotas, que ya conozco tus gustos de borracha.
-Ha sido un placer verte,muak muak
-Adios querida, otra vez nos vemos. Y repetimos la jugada, muak
No hay comentarios:
Publicar un comentario