
Erase una vez un país donde solo vivían tópicos. Eran encantadores y Vivian en armonía.
Las francesas bebían champagne diciendo oh la la”, y comiendo caracoles-qué asco, por Dios- los italianos de Sicilia eran unos mafiosos, devoradores de espaguetis a la boloñesa,, los negros llevaban una vida sexual intensa y eran los más veloces en atletismo, los españolitos comían paella y bailaban flamenco.
En este país tan peculiar, las mujeres no sabían conducir, las chicas estudiaban mejor que los chicos, los médicos eran hombres y las enfermeras solo mujeres, las profesiones eran marcadas por el sexo.
En este país las rubias eran bobas, las morenas de mal humor, los gordos alegres y simpáticos, los árabes unos ladrones, los judíos no soltaban un duro; las portorriqueñas iban a limpiar casas, las rusas vendían su cuerpo en las Ramblas, los rusos bebían Vodka todo el día y los griegos fornicaban con otros hombres.
En este país, los policías eran todos unos analfabetos, los militares unos subnormales profundos, los taxistas hablaban de la política gritando “burro” a todos los conductores, los ejecutivos eran unos estresados sin calidad de vida y las marujas iban con el carro de la compra.
En este país, perduraban los tópicos y por mucho que el gobierno intentará eliminarlos, no había manera.
Es que toda la culpa la tiene el gobierno.
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